Corea del Sur y Estados Unidos organizaron ejercicios aéreos combinados, en los que participaron un bombardero estratégico B-1B y cazas furtivos F-22 y F-35B de la Fuerza Aérea estadounidense, según confirmó el ministerio de Defensa surcoreano.
"Los ejercicios aéreos combinados muestran la voluntad y capacidades de EE.UU. para proporcionar una disuasión extendida fuerte y creíble contra las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte", señaló el ministerio de Defensa surcoreano en un comunicado publicado hoy.
Estos ejercicios, que suponen los primeros conjuntos entre Seúl y Washington en 2023, se produjeron el miércoles en el mar Amarillo (llamado mar del Oeste en las dos Coreas), con el fin de "promover las capacidades operativas combinadas" de ambos países e involucraron también a aviones de combate tipo F-35A del Sur.
Seúl señaló que están en línea con un acuerdo entre ambos países para desplegar activos estratégicos de manera "oportuna y coordinada", y que los simulacros reflejaron su "firme" determinación por la seguridad nacional como una "alianza".